El Gran Joaquín esta a punto de cumplir 2 años, le hemos pedido que tiene que comer para estar fuerte y grande y él ni corto ni perezoso accedio a devorar todo su plato. Joaquín es el hijo que todos quisieran tener, además de guapo es super inteligente, le gusta comer solo, sin que nadie intente si quiera acercarle una cuchara a su boquita. Es muy hábil y fuerte le gusta los rompecabezas y despertarse temprano para ir a su nido. Uno de sus hobies favoritos es dibujar o en su caso garabatear, antes lo hacia en las paredes ahora lo hace en sus cuadernos o en papelografos, se divierte con los colores,las crayolas y plumones. Pero si hay algo que en verdad que le quita el sueño y lo puede tener entretenido todo el día son sus animales. que manera de gustarle los animales, tiene toda una fauna de estos por toda la casa. Se levanta con el rugido de el león, se baña con los cines, almuerza con los monos, corre con los caballos, desayuna con las jirafas, grita con los elefantes, se esconde con las vacas, sueña con los pandas. He tenido la suerte de encontrarme a muchos de ellos en la bañera, en mi cama, en el comedor, en mis zapatos del día siguiente, en mi mochila, caramba es como si caminaran con instinto propio. A Joaquín le apasiona mirar revistas de fotrografía y si se trata de animales mucho mejor, tiene una colección de seis revistas de National Geographic en su habitación acompañadas de cuentos de animales y también de Barney , algunas revistas de Star Wars y Marvel. Ahora a pocos días de su cumpleaños número two, anda obsesionado con uno de los personajes y protagonista de la película Kung Fú Panda, dicho sea de paso el pequeño lonche que organizaremos en casa sera netamente temático y en esta ocasión con su bella mamá Cecilia decidimos que sería dedicado a Po, el Panda engreido de su película. Loco es un palabra oportuna para usarla con Jaoquín en estos momentos, loco esta por los animales, loco esta por spiderman, loco esta por su comida, loco esta por su mamá, loco esta por el maestro Yoda de star wars, pero más loco esta por Kung Fu Panda, hablarle o mencionar tan solo ese título es enfretarse a su furia despiadada, a sus patadas sin ritmo, a sus puños ardientes y a sus gritos desgarradores. Cuando nos sentamos con él a ver su revistas de dibujos en las que aparecen los personajes de la película, su mamá le pregunta dónde esta papá y Joaquín señala al maestro mono, cuándo le preguntas dónde esta mamá señala a la maestra tigresa y cuándo le preguntas dónde esta Joaquín este astuto niño señala a Pó el guerrero Dragón de Kung Fu Panda, si este gracioso oso que lo ha convertido a mi hijo en todo un luchador, afanoso por batirse a golpes con cualquier osado o despistado que insinue enfrentarlo. Así trascurren su días de Joaquin, entre la aventura y el juego, entre sus clases en el nido y la pintura. Se puede decir de Joaquín muchas cosas y hay mucho material para contar, pero en pocas palabras o en muchas puedo decir que es un niño demasiado feliz, es un niño amado por todos, pero por sobre todo por su mamá y su papá. Joaquín nos ha cambiado la vida, nos ha convertido en los padres más orgullosos del mundo. Para mí se ha vuelto la luz en el alba, la luna de la noche, es mi tercerra dimensión y como él, yo también amo el kung fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
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